Varicela
Definición:
La varicela es una infección viral altamente contagiosa causada por el virus de
varicela zóster (VZV), que se caracteriza por un exantema típico que progresa
desde máculas a pápulas, vesículas y pústulas con una base eritematosa. Es
común en niños, aunque también puede afectar a adultos, especialmente a
aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos.
Causa:
El agente etiológico es el virus de varicela zóster (VZV), un miembro
del grupo Herpesvirus. Este virus se transmite principalmente por vía
respiratoria (gotas de saliva) o por contacto directo con las lesiones
cutáneas de una persona infectada.
Características Clínicas:
- Exantema: El
exantema comienza como máculas (manchas rojas), que evolucionan
rápidamente a pápulas (protuberancias elevadas), vesículas
(pequeñas ampollas llenas de líquido), y finalmente pústulas
(ampollas llenas de pus), sobre una base eritematosa (enrojecida).
- Las
lesiones aparecen en brotes a lo largo de varios días, lo que da
como resultado lesiones en diferentes etapas de desarrollo en el mismo
paciente.
- Son
lesiones muy pruriginosas (causan picazón), lo que puede llevar a
rascarse y potencialmente aumentar el riesgo de infección secundaria.
- Síntomas
sistémicos: Además del exantema, los pacientes suelen experimentar fiebre,
malestar general y cefalea, especialmente antes de la aparición de las
lesiones cutáneas.
Tratamiento:
- Antihistamínicos: Se
utilizan para controlar el prurito (picazón), lo que ayuda a
aliviar la incomodidad del paciente.
- Antivirales: En casos
graves o en pacientes inmunocomprometidos, se puede administrar aciclovir
u otros antivirales para reducir la severidad y la duración de la
infección.
- Analgesia: El paracetamol
es útil para controlar la fiebre y el malestar general. Se debe evitar el
uso de aspirina debido al riesgo de síndrome de Reye, una
complicación rara pero grave en niños.
- Control
de deshidratación: Es importante mantener una
hidratación adecuada y monitorear la evolución de la enfermedad
para detectar complicaciones, como infecciones bacterianas secundarias.
Factores de Riesgo:
- La
varicela es más común en niños menores de 12 años, especialmente en
aquellos no vacunados.
- Los
adultos que no han tenido varicela o no están vacunados pueden desarrollar
una forma más grave de la enfermedad.
- Las
personas con sistemas inmunocomprometidos (como aquellas con
VIH/SIDA, o que reciben quimioterapia) tienen un mayor riesgo de
complicaciones graves, incluidas infecciones bacterianas secundarias y
neumonía.
Pronóstico:
- En niños
saludables, la varicela generalmente es leve y se resuelve sin
complicaciones importantes.
- En adultos,
la enfermedad tiende a ser más grave, con un mayor riesgo de
complicaciones, como neumonía o infecciones bacterianas
secundarias.
- En
individuos inmunodeprimidos, la varicela puede ser potencialmente
mortal si no se trata adecuadamente.
Prevención:
- La vacuna
contra la varicela es la principal medida preventiva. Ha reducido
significativamente la incidencia de la enfermedad en países como Estados
Unidos, donde la vacuna se administra rutinariamente a los niños.
Referencia:
- Gershon, A. A., & Takahashi, M.
(2007). Varicella and Herpes Zoster. The Lancet, 369(9556),
1765-1776. DOI: 10.1016/S0140-6736(07)60779-4
- American Academy of Pediatrics. (2018). Red
Book: 2018 Report of the Committee on Infectious Diseases. 31st ed. Elk
Grove Village, IL: American Academy of Pediatrics.
- Galasso, G. J., & McLeod, H. G.
(2005). Varicella (Chickenpox): A review. Journal of the American
Academy of Dermatology, 52(5), 854-860. DOI:
10.1016/j.jaad.2004.10.023
- Oxman, M. N., & Davis, L. E. (2012).
Varicella Zoster Virus and the Role of Vaccination. Clinical
Infectious Diseases, 54(6), 800-808. DOI:
10.1093/cid/cir971
- Arvin, A.
M. (2014). Varicella-Zoster Virus. Infectious Disease Clinics of North America, 28(2), 425-435. DOI:
10.1016/j.idc.2014.02.004
0 Comentarios
Comenta y déjanos saber que sabes