Púrpura Fulminante
Causa:
- Sepsis: La causa
principal de la púrpura fulminante es la sepsis, especialmente la
provocada por Neisseria meningitidis (meningococo).
- Neoplasias
malignas y traumatismos masivos también pueden inducir la aparición
de esta condición.
- Las
personas asplénicas tienen un mayor riesgo debido a la incapacidad
para manejar infecciones bacterianas, especialmente las causadas por
Neisseria meningitidis.
Características Clínicas:
- Exantema: La
púrpura fulminante se caracteriza por la aparición de grandes equimosis
irregulares, que rápidamente evolucionan a ampollas hemorrágicas
y lesiones necróticas oscuras, a menudo en zonas de alta perfusión
como las extremidades y el torso.
- Síntomas
sistémicos: La sepsis severa subyacente puede estar acompañada de fiebre,
hipotensión, shock séptico, y fallo multiorgánico. La coagulación
intravascular diseminada (CID) también es una complicación común.
Transmisión:
La transmisión de la púrpura fulminante es secundaria a la
infección por Neisseria meningitidis, que se transmite principalmente de
persona a persona a través de gotículas respiratorias (al estornudar,
toser o hablar) de individuos infectados. Aunque también se pueden encontrar
otros agentes patógenos causantes de sepsis, como en el caso de neoplasias
malignas o traumatismos masivos, la forma meningocócica de la
enfermedad es la más común y presenta un alto riesgo de brotes en comunidades
cerradas (escuelas, cuarteles, residencias universitarias).
Diagnóstico:
El diagnóstico de púrpura fulminante se basa en la evaluación
clínica junto con pruebas de laboratorio específicas:
- Evaluación
clínica: El hallazgo de equimosis extensas, ampollas hemorrágicas
y lesiones necróticas en el contexto de una infección grave y
signos de sepsis es altamente sugerente.
- Cultivos
microbiológicos: El diagnóstico microbiológico de Neisseria meningitidis se
confirma mediante el aislamiento de la bacteria de muestras de sangre,
líquido cefalorraquídeo (LCR) o exudados nasofaríngeos.
- Pruebas
de coagulación: La evaluación de la coagulación intravascular diseminada (CID),
a través de la medición de la plaquetas bajas, el aumento del D-dímero,
y la protrombina baja, es clave en el diagnóstico.
- Hemocultivos: Los
hemocultivos son esenciales para identificar el agente patógeno,
particularmente cuando la sepsis es de origen meningocócico.
Tratamiento:
- Terapia
antibiótica agresiva: El tratamiento inicial
debe incluir antibióticos de amplio espectro como ceftriaxona o penicilina
para tratar la infección subyacente, particularmente si se sospecha una
infección meningocócica.
- Soporte
hemodinámico: Es crucial el soporte hemodinámico, que incluye la
administración de líquidos intravenosos y vasopresores para
mantener la presión arterial y asegurar la perfusión de los órganos
vitales.
- Terapia
anticoagulante y control de la CID: El tratamiento de la coagulación
intravascular diseminada (CID) es fundamental. Esto puede incluir el
uso de heparina y otros tratamientos anticoagulantes para prevenir
la formación de microtrombos.
- Manejo en
unidades de cuidados intensivos (UCI): La condición requiere un
manejo intensivo, generalmente en unidades de cuidados críticos, debido a
la gravedad de la sepsis y las complicaciones asociadas.
Factores de Riesgo:
- Personas
con septicemia, especialmente cuando es causada por Neisseria
meningitidis.
- Individuos
con neoplasias malignas o aquellos que han sufrido traumatismos
masivos.
- Las
personas asplénicas tienen un riesgo aumentado debido a su
incapacidad para manejar infecciones bacterianas.
- Inmunocompromiso y exposición
a ambientes de alto riesgo (como en el caso de contacto con pacientes
infectados) también son factores predisponentes.
Pronóstico:
El pronóstico de la púrpura fulminante depende principalmente de la rapidez
del tratamiento. Si se inicia tratamiento antibiótico y soporte
hemodinámico de manera temprana, el pronóstico puede mejorar
significativamente. Sin embargo, si no se trata adecuadamente, la condición
puede causar complicaciones graves como insuficiencia orgánica múltiple,
gangrena, y mortalidad significativa. La mortalidad puede ser alta si la
sepsis y la CID no son controladas rápidamente.
Referencia:
- R. J. Green, M. K. Davila, et al.
(2019). Meningococcal Purpura Fulminans: Clinical and Therapeutic
Implications. Clinical Infectious
Diseases, 68(4), 671-679.
- A. R.
Clark, J. H. Jones (2018). Sepsis
and Disseminated Intravascular Coagulation in Meningococcal Disease. Infectious Disease Clinics
of North America, 32(3), 355-368.
- G. G. Brooks, L. C. Lunn (2017). Meningococcal
Sepsis: Early Diagnosis and Management. Journal
of Intensive Care Medicine, 32(1), 34-42.
0 Comentarios
Comenta y déjanos saber que sabes