Meningococcemia Crónica

Definición:
La meningococcemia crónica es una infección bacteriana recurrente provocada por Neisseria meningitidis. Esta enfermedad se caracteriza por episodios de fiebre, exantemas y síntomas sistémicos que tienden a repetirse a lo largo del tiempo. Afecta principalmente a personas con deficiencias del sistema de complemento, lo que las hace más susceptibles a infecciones recurrentes. Esta forma crónica se distingue de la meningococcemia aguda por su curso prolongado y menos fulminante.

Agente Etiológico:
El agente causante de la meningococcemia crónica es la bacteria Neisseria meningitidis, un diplococo Gram-negativo que puede invadir la sangre y causar infecciones graves. Existen diferentes serotipos de esta bacteria, siendo los más comunes los serogrupos A, B, C, W y Y, todos los cuales pueden dar lugar a meningococcemia, aunque los episodios crónicos suelen estar relacionados con deficiencias del sistema de complemento.

Transmisión:
Neisseria meningitidis se transmite principalmente a través de gotículas respiratorias. Las personas infectadas pueden propagar la bacteria por medio de la tos, los estornudos o el contacto cercano, como compartir utensilios o besos.
La transmisión de la meningococcemia crónica está relacionada con contactos prolongados o estrechos con personas infectadas, especialmente en entornos donde el hacinamiento es común. Las personas con deficiencias de complemento tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones recurrentes.

Exantema:
El exantema asociado con la meningococcemia crónica se presenta generalmente como maculopápulas o nódulos, que pueden ser rosas o purpúricos, y se localizan frecuentemente en las extremidades inferiores. A menudo, las lesiones tienen centros azul grisáceos pálidos y pueden estar acompañadas de petequias (pequeñas manchas rojas) y zonas purpúricas.

Síntomas:
Los síntomas más comunes de la meningococcemia crónica incluyen:

    • Fiebre recurrente.
    • Artritis: Dolor e inflamación en las articulaciones.
    • Cefalea: Dolores de cabeza persistentes.
    • Exantemas recidivantes: Como maculopápulas, nódulos y petequias.
    • Episodios recurrentes de fiebre y otros síntomas sistémicos relacionados con la infección.

Diagnóstico:
El diagnóstico de la meningococcemia crónica se realiza mediante:

    • Evaluación clínica: Historia de episodios recurrentes de fiebre y exantemas.
    • Cultivo bacteriológico: Aislamiento de Neisseria meningitidis en muestras de sangre o líquido cefalorraquídeo (LCR).
    • Pruebas serológicas: Para identificar anticuerpos específicos contra Neisseria meningitidis.
    • Prueba de PCR: Para detectar la presencia de la bacteria en muestras biológicas.
    • Monitoreo de los niveles de complemento: Las personas con deficiencias de complemento tienen un riesgo elevado de meningococcemia crónica.

Tratamiento:
El tratamiento de la meningococcemia crónica incluye:

    • Antibióticos: Como ceftriaxona o penicilina para tratar la infección activa.
    • Manejo de los síntomas: Control de la fiebre, artritis y cefalea con antipiréticos y analgésicos.
    • Terapia con factor de complemento: En individuos con deficiencias de complemento, se puede administrar terapia de reemplazo del complemento para prevenir recurrencias.
    • Monitoreo constante: Para detectar nuevas infecciones o complicaciones relacionadas con la cronicidad de la enfermedad.

Pronóstico y Prevención:

    • Pronóstico: Aunque la meningococcemia crónica es recurrente, el pronóstico es generalmente favorable con el tratamiento adecuado. Sin embargo, las personas sin tratamiento o con deficiencias del complemento no tratadas pueden experimentar episodios graves de la enfermedad.
    • Prevención: No existe una prevención directa para la forma crónica, pero las vacunas contra el meningococo pueden reducir el riesgo de infecciones agudas. En personas con deficiencias de complemento, la profilaxis antimicrobiana y el tratamiento oportuno son fundamentales para evitar complicaciones graves

Referencia:

  1. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). (2020). Meningococcal Disease. CDC.
  2. Mylonakis, E., & Calderwood, S. B. (2001). Meningococcal infections. New England Journal of Medicine, 345(12), 870-876.
  3. Peltola, H., & Koskela, M. (2007). Chronic meningococcal disease in patients with complement deficiencies. Clinical Infectious Diseases, 45(2), 125-129.