Lupus Eritematoso Sistémico (SLE)

Definición:
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmunitaria crónica en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error sus propios tejidos y órganos. Afecta principalmente a la piel, articulaciones, riñones, corazón y pulmones, y se caracteriza por la aparición de exacerbaciones que pueden ser desencadenadas por diversos factores, como la exposición al sol o el estrés.

Agente Etiológico:
El lupus eritematoso sistémico no tiene un agente etiológico específico, ya que es una enfermedad autoinmunitaria. En esta condición, el sistema inmunológico produce anticuerpos contra sus propios tejidos, lo que causa inflamación y daño en varios órganos y sistemas del cuerpo.

Exantema:
El exantema en el lupus eritematoso sistémico es una manifestación cutánea prominente y se caracteriza por:

  • Eritema maculopapuloso: Lesiones rojas, elevadas y de forma irregular que suelen aparecer en las áreas expuestas al sol, como el rostro, cuello y las extremidades superiores.
  • Lesiones de lupus discoide: Parches de piel escamosa y enrojecida que pueden dejar cicatrices.
  • Telangiectasia periungueal: Dilatación de los vasos sanguíneos en la zona alrededor de las uñas.
  • Eritema malar: Una erupción en forma de mariposa en las mejillas y el puente de la nariz, que es característica del lupus.
  • Vasculitis: La inflamación de los vasos sanguíneos, que puede provocar urticaria, púrpura palpable (manchas moradas en la piel) y, en algunos casos, erosiones bucales.

Síntomas:
El lupus eritematoso sistémico puede afectar a cualquier parte del cuerpo, y sus síntomas varían dependiendo de la persona y de los órganos involucrados. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Más común en mujeres jóvenes: Es más frecuente en mujeres, especialmente entre los 15 y 45 años.
  • Exacerbaciones desencadenadas por exposición solar: La luz ultravioleta puede empeorar los síntomas, especialmente las erupciones cutáneas.
  • Afecta el corazón, pulmones, riñones y vasos finos: El lupus puede causar inflamación y daño en órganos vitales como el corazón (pericarditis), los pulmones (pleuritis), los riñones (nefritis lúpica) y los vasos sanguíneos pequeños (vasculitis).
  • Dolor articular y fatiga: Muchas personas experimentan dolor en las articulaciones y un cansancio generalizado.

Diagnóstico:
El diagnóstico del lupus eritematoso sistémico se basa en una combinación de la evaluación clínica del paciente (examen físico y evaluación de síntomas) y diversas pruebas de laboratorio, como:

  • Pruebas serológicas: La prueba más común es la detección de anticuerpos antinucleares (ANA), aunque no es específica para el lupus.
  • Pruebas para anticuerpos específicos: Como los anticuerpos anti-DNA de doble cadena y los anticuerpos anti-Sm, que son más específicos para el lupus.
  • Biopsia de piel o riñón: En casos graves, puede ser necesario realizar una biopsia de piel o riñón para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento:
El tratamiento del lupus eritematoso sistémico se enfoca en controlar los síntomas, prevenir las exacerbaciones y evitar daños a largo plazo en los órganos. Las principales opciones terapéuticas incluyen:

  • Medicamentos inmunosupresores: Los corticosteroides y otros fármacos inmunosupresores son fundamentales para reducir la inflamación y el daño a los órganos.
  • Antipalúdicos: La hidroxicloroquina es un medicamento utilizado para controlar los síntomas cutáneos y articulares del lupus.
  • Fármacos biológicos: En casos graves o resistentes, se pueden usar medicamentos biológicos como belimumab, que ayudan a controlar la actividad de la enfermedad.
  • Control de los brotes: Es importante evitar la exposición solar excesiva y el estrés para reducir la probabilidad de brotes. Además, se recomienda un enfoque integral que incluya reposo y manejo de los factores desencadenantes.

Pronóstico y Prevención:
El pronóstico del lupus eritematoso sistémico varía según la gravedad de la enfermedad y los órganos afectados. Con tratamiento adecuado, muchas personas con lupus pueden llevar una vida relativamente normal. Sin embargo, algunos pueden desarrollar complicaciones graves, especialmente si los riñones, el corazón o el sistema nervioso central están involucrados.
La prevención de brotes se centra en evitar factores desencadenantes como la exposición solar, el estrés y las infecciones, y en seguir el tratamiento médico adecuado.

Referencia:

  1. Mayo Clinic. (2023). Lupus. Retrieved from: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/lupus/symptoms-causes/syc-20350657
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  3. Petri, M., & Orbai, A. M. (2014). Systemic Lupus Erythematosus. The New England Journal of Medicine, 371, 1755-1765. DOI: 10.1056/NEJMra1312547
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