Borreliosis (Fiebre Recidivante)

Definición:
La borreliosis, también conocida como fiebre recidivante, es una infección bacteriana provocada por las especies del género Borrelia. Se caracteriza por episodios recurrentes de fiebre, cefalea, dolor muscular y otros síntomas como agrandamiento del hígado y bazo. La fiebre tiende a desaparecer y regresar en ciclos. Es transmitida principalmente por garrapatas y, en algunos casos, por piojos.

Agente Etiológico:
El agente causante de la borreliosis es la bacteria Borrelia, que pertenece a la familia Spirochaetaceae. Las especies más comunes involucradas son Borrelia recurrentis y Borrelia hermsii. Estas bacterias son espiroquetas, de forma helicoidal, que se transmiten a los humanos a través de la picadura de garrapatas infectadas o por el contacto con piojos infectados.

Transmisión:
La borreliosis se transmite principalmente a través de vectores como las garrapatas y, en algunos casos, los piojos. La transmisión ocurre de la siguiente manera:

  • Garrapatas: Las especies de Borrelia que causan la fiebre recidivante, como Borrelia hermsii, son comúnmente transmitidas por la picadura de garrapatas del género Ixodes.
  • Piojos: En el caso de Borrelia recurrentis, la infección se transmite principalmente a través del contacto directo con piojos infectados. Esto es más frecuente en condiciones de hacinamiento y falta de higiene, donde los piojos proliferan rápidamente.

Exantema:
En algunos casos, puede aparecer un exantema asociado al final de los episodios febril, en forma de manchas rojizas o petequias. Las lesiones en la piel son más comunes en la fiebre recidivante causada por Borrelia recurrentis.

Síntomas:
Los síntomas más comunes de la borreliosis incluyen:

  • Fiebre recidivante: Ciclos de fiebre seguidos por periodos sin fiebre.
  • Cefalea: Dolores de cabeza intensos durante los episodios febril.
  • Mialgias: Dolor muscular, principalmente durante los picos febril.
  • Hepatomegalia y esplenomegalia: Agrandamiento del hígado y bazo.

Diagnóstico:
El diagnóstico de borreliosis se basa en la evaluación clínica y las pruebas de laboratorio:

  1. Evaluación clínica: Historia de fiebre recurrente y otros síntomas asociados.
  2. Pruebas serológicas: Para detectar anticuerpos específicos contra Borrelia.
  3. Cultivo de sangre o prueba de PCR: Para aislar la bacteria.

Tratamiento:
El tratamiento de la borreliosis incluye el uso de antibióticos como:

  • Penicilina o doxiciclina: Son los antibióticos de elección.
  • Tratamiento sintomático: Uso de antipiréticos para controlar la fiebre y analgésicos para aliviar el dolor muscular.

Pronóstico y Prevención:
Con tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes se recuperan completamente. Sin embargo, si no se trata a tiempo, pueden ocurrir complicaciones graves. La prevención se basa en el control de los vectores (garrapatas y piojos) y el uso de repelentes.

Referencia:

  1. Benach, J. L., & Piesman, J. (1995). Borrelia burgdorferi. New England Journal of Medicine, 338(19), 1290-1297.
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