Afección de Vasos de Pequeño Calibre de la Piel (Vasculitis Leucocitoclástica)

Definición
La vasculitis leucocitoclástica es un tipo de vasculitis que afecta principalmente a los vasos de pequeño calibre en la piel, y se caracteriza por la infiltración de leucocitos (generalmente neutrófilos) en la pared de los vasos sanguíneos. Esta afección provoca inflamación y daño en los vasos sanguíneos, lo que da lugar a lesiones cutáneas.

Causa
La vasculitis leucocitoclástica puede ser provocada por diversas causas, incluyendo:

  • Infecciones: Como infección por Streptococcus grupo A, hepatitis B o C, y otras infecciones bacterianas, virales o micóticas.
  • Fármacos: Algunos medicamentos, como antibióticos, antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y diuréticos, pueden inducir una reacción vasculítica.
  • Causas idiopáticas: En algunos casos, la causa de la vasculitis no puede ser determinada.

Transmisión
La vasculitis leucocitoclástica no es contagiosa, ya que no se transmite de persona a persona. Sin embargo, puede ser secundaria a infecciones contagiosas como la faringitis estreptocócica o infecciones virales. Las infecciones que pueden desencadenar vasculitis leucocitoclástica, como Streptococcus o hepatitis viral, pueden ser contagiosas, pero la vasculitis en sí misma no se transmite.

Exantema
Las características principales de las lesiones cutáneas incluyen:

  • Lesiones purpúricas palpables: Pápulas o nódulos morados o rojizos que se sienten elevados al tacto, comúnmente en las piernas o áreas inferiores.
  • Evolución de las lesiones: Estas pueden convertirse en vesiculosas o ulcerosas en casos graves.
  • Distribución: Las lesiones generalmente se localizan en las extremidades inferiores, pero también pueden aparecer en otras áreas del cuerpo.

Síntomas

  • Lesiones cutáneas purpúricas palpables: Son el signo más común, apareciendo frecuentemente en las piernas.
  • Dolor en las lesiones: Puede haber dolor asociado a las lesiones cutáneas.
  • Úlceras: En casos graves, las lesiones pueden ulcerarse y convertirse en llagas abiertas.
  • Síntomas sistémicos: En algunos casos, pueden presentarse fiebre, malestar general o síntomas relacionados con la afección subyacente.

Diagnóstico
El diagnóstico de la vasculitis leucocitoclástica generalmente incluye:

  • Evaluación clínica: La historia clínica y los signos físicos de lesiones cutáneas purpúricas y dolorosas ayudan en el diagnóstico.
  • Biopsia de piel: Una biopsia cutánea puede mostrar características típicas de la vasculitis, como la presencia de leucocitos en las paredes de los vasos sanguíneos.
  • Exámenes de laboratorio: Los análisis de sangre pueden ser útiles para evaluar la presencia de infección o inflamación y para identificar posibles causas subyacentes (como infección o enfermedad autoinmunitaria).

Tratamiento
El tratamiento de la vasculitis leucocitoclástica se enfoca en la causa subyacente y en el manejo de la inflamación:

  • Terapia dirigida a la causa subyacente: Si la vasculitis es causada por una infección, se administran antibióticos o antivirales según sea necesario.
  • Corticosteroides: En casos graves, se pueden usar corticosteroides orales o tópicos para reducir la inflamación y el daño vascular.
  • Manejo sintomático: Se pueden usar analgésicos para aliviar el dolor y medidas tópicas para manejar las lesiones cutáneas.

Factores de riesgo
Los factores de riesgo para desarrollar vasculitis leucocitoclástica incluyen:

  • Enfermedades autoinmunitarias: Como lupus eritematoso sistémico o artritis reumatoide.
  • Crioglobulinemia: Una condición en la que las proteínas anormales llamadas crioglobulinas se acumulan en la sangre.
  • Neoplasias malignas: Ciertos cánceres pueden predisponer a la vasculitis.
  • Púrpura de Henoch-Schonlein: Un tipo de vasculitis que afecta a niños y puede predisponer a la vasculitis leucocitoclástica.

Pronóstico

  • En la mayoría de los casos, la vasculitis leucocitoclástica mejora con el tratamiento adecuado y el control de la causa subyacente.
  • En casos graves, especialmente si la afección está asociada con daño renal o articular, el pronóstico puede ser más incierto.
  • Con tratamiento, los pacientes pueden experimentar una recuperación completa, pero en algunos casos puede haber daño permanente en los riñones o articulaciones.

Referencias

  1. Pillebout, E., & Nochy, D. (2013). Cutaneous small-vessel vasculitis: Pathogenesis and treatment. Clinical Rheumatology, 32(4), 527-533.
  2. Hussain, A., & Wilke, W. M. (2018). Leucocytoclastic Vasculitis: A Clinical Review. American Journal of Clinical Dermatology, 19(6), 847-854.
  3. Callen, J. P. (2007). Leucocytoclastic vasculitis: New perspectives on an old disease. Seminars in Cutaneous Medicine and Surgery, 26(4), 245-250.