Las cefaleas se clasifican en primarias y secundarias

Las cefaleas primarias son aquellas en que el dolor y sus manifestaciones constituyen por sí mismos la entidad patológica

La forma primaria origina notable discapacidad y deterioro de la calidad de vida del paciente. La variante leve o benigna secundaria que surge junto con infecciones de la zona alta de las vías respiratorias es común, pero rara vez preocupante.

 Las secundarias son las ocasionadas por trastornos exógenos.

Las cefaleas que ponen en peligro la vida son raras, pero hay que ponerle atención para identificarla.

CEFALEAS PRIMARIAS

El dolor y sus características se presentan sin que exista una causa exógena. Las más comunes son la migraña, la cefalea tensional y las cefalalgias autonómicas trigeminianas, en particular la cefalea en brotes.

Causas frecuentes de cefaleas

 

CEFALEAS PRIMARIAS

CEFALEAS SECUNDARIAS

Tipos:                                                        %

Tipo                                                                %

Tensionales                                             69

Infección sistémica                                     63

Migraña                                                   16

Lesión craneoencefálicas                           4

Punzante  idiopáticas                             2

Trastornos vasculares                                 1

Por esfuerzo                                             1

Hemorragia subaranoidea                      < 1

En brotes                                                  0.1

Tumor cerebral                                          0.1

Evaluación clínica

Los pacientes  que se presentan con dolor intenso de comienzo reciente, la probabilidad de detectar una causa potencialmente grave es mucho mayor que en el caso de dolor de cabeza que se presenta de manera repetitiva durante meses o años.

Si dolor es de comienzo reciente necesitan valoración inmediata y tratamiento apropiado. Entre las causas graves que usted puede estar cursando se deben considerar una meningitis, hemorragia subaracnoidea, hematoma epidural o subdural, glaucoma, tumores y sinusitis purulenta. Por lo que si su médico identifican algún síntomas y signos preocupantes diagnóstico y el tratamiento oportunos es vital.

¿ Cuáles son los síntomas de cefalea que  le pueden sugerir  un trastorno primario grave a su médico ?

1.     Dolor de cabeza de inicio repentino

2.     Primera dolor de cabeza  muy intensa

3.     “El peor dolor de cabeza ” percibida en su vida

4.     Si ante del dolor de cabeza hay vómito

5.     Empeoramiento subagudo en el curso de días o semanas

6.     Dolor inducido por la flexión del tronco hacia adelante, alzar objetos o la tos

7.     Dolor que perturba el sueño o que se presenta inmediatamente al despertar

8.     Enfermedades sistémicas identificadas

9.     Comienzo después de los 55 años

10.  Fiebre o signos generales inexplicados

11.  Anormalidades en la exploración neurológica

12.  Dolor que se acompaña de hipersensibilidad local, por ejemplo en la región de la arteria temporal

¿Cuáles estudio puede indicarle su médico?

No sin olvidar que la exploración neurológica cuidadosa es la primera medida esencial de la valoración.

Tomografía computarizada

Imágenes por resonancia magnética del cerebro.

En algunas circunstancias también se necesita la punción lumbar

Fondo ocular, medición de la presión intraocular y la refracción.

Otras medidas:

Palpación arterias craneales

Movimiento pasivo de la cabeza y por estudios de imagen

Valorar el estado cardiovascular y renal por la medición seriada de la presión arterial y los análisis de orina.

Valorar el estado psicológico del paciente debido a que existe una relación entre el dolor de cabeza, la depresión y la ansiedad.

Debe preguntársele al paciente sobre técnicas quirúrgicas otológicas o dental reciente de modo que el traumatismos o tejido enfermo puede reactivar un síndrome migrañoso por lo demás inactivo.

¿Cuáles son los dolores de cabeza que pueden poner en peligro su vida?

CEFALEA SECUNDARIA

1.     Meningitis

La cefalea intensa y aguda que se acompaña de rigidez del cuello y de fiebre, sugiere la existencia de meningitis.

Se advierte intensificación notable del dolor con el movimiento de los ojos.

La meningitis puede perecerse con migraña porque suele presentar síntomas cardinales como cefalea pulsátil, fotofobia, náusea y vómito, y ello tal vez refleja los aspectos biológicos de fondo de algunos pacientes.

En estos paciente es aconsejable realizar una punción lumbar si no existe contraindicaciones.

2.     Hemorragia intracraneal

La cefalea repentina e intensa que alcanza su punto máximo en menos de 5 min y que dura más de 5 min acompañada de rigidez de cuello, pero sin fiebre, sugiere hemorragia subaracnoidea.

3.     Tumor cerebral

Es un dolor de cabeza definido como  una molestia sorda, intermitente y profunda de intensidad moderada, que puede empeorar con el esfuerzo o los cambios de posición y acompañarse de náusea y vómito.

El vómito que antecedió varias semanas  al dolor de cabeza es muy característico de los tumores de la fosa posterior del cráneo.

El antecedente de amenorrea o galactorrea debe hacer pensar si la cefalea se origina en un adenoma secretor de prolactina o de un síndrome de ovario poliquístico.

 El dolor de cabeza que surge de nuevo en una persona con un cáncer identificado sugiere la presencia de metástasis cerebrales o meningitis carcinomatosa.

 El dolor que surge de manera repentina después de flexionar el tronco hacia delante, alzar peso o toser, puede originarse de una masa en la fosa posterior del cráneo, de la malformación de Chiari o de disminución del volumen del líquido cefalorraquídeo (LCR).

4.     Arteritis temporal

La arteritis temporal (de células gigantes) es un trastorno inflamatorio arterial que a menudo afecta la circulación del segmento extracraneal de la carótida.

Es un cuadro frecuente en  pacientes mayores, particular en paciente  de 50 años y mayores. El promedio de edad de inicio es de 70 años, y el 65% de los casos ocurre en mujeres.

Cerca de la mitad de los sujetos con arteritis temporal no tratada termina por quedar ciega, por afectación de la arteria oftálmica y sus ramas, siendo, la causa principal de ceguera en paciente mayores de 60 años.  

Los síntomas típicos iniciales incluyen dolor de cabeza, dolor muscular y articular, dolor  en la mandíbula con el movimiento de la misma, fiebre y pérdida de peso.

El dolor de cabeza puede ser unilateral o bilateral, o estar situado en el área temporal en la mitad de los pacientes, pero puede abarcar cualquier zona del cráneo o todas ellas. El dolor por lo regular surge poco a poco en cuestión de horas, hasta alcanzar su intensidad máxima; a veces, tiene un comienzo explosivo. El dolor pocas veces es pulsátil y se le describe casi invariablemente como sordo y terebrante, y se sobreañaden de forma episódica dolores transfictivos semejantes a los pungitivos que aparecen en la migraña.

Por lo común, hay hipersensibilidad del cuero cabelludo, a menudo muy intensa; a veces es imposible el cepillado del cabello o colocar la cabeza en una almohada, por el dolor. La molestia suele ser peor por la noche y se agrava por la exposición al frío. Entre los signos adicionales están a veces nódulos dolorosos o rojizos, estrías rojizas de la piel sobre las arterias temporales, hipersensibilidad en la misma zona, o con menor frecuencia, sobre las arterias occipitales.

Pruebas como la  eritrosedimentación suele estar aumentada, aunque no siempre; su cifra normal no descarta la posibilidad de arteritis de células gigantes.

Su el medico sospecha que esta ante una arteritis, hay que obtener una muestra de la arteria temporal para biopsia e iniciar la administración inmediata de corticosteroides tipo prednisona al día, durante las primeras cuatro a seis semanas

Los individuos con migraña a menudo indican mejoría de su dolor con la prednisona; por ello, hay que tener cautela cuando se interprete la respuesta terapéutica.

5.     Glaucoma

El cuadro inicial del glaucoma puede ser un dolor de cabeza postrante, acompañada de náusea y vómito. El dolor de cabeza a menudo comienza con dolor intenso de los ojos. En la exploración física se advierte que el ojo a menudo está enrojecido, con una pupila moderadamente midriática (dilatadas) y fija.

¿Puedo tener dolor de cabeza crónica?

El diagnóstico general del dolor de cabeza crónico diaria se aplica a la situación en que la persona presenta dolor de cabeza durante 15 días o más al mes.

La cefalea crónica no constituye una entidad aislada; comprende diversos síndromes dolorosos diferentes primarios y secundarios.

Clasificación del dolor de cabeza crónico o casi diario

Primaria

 

 

>  4 al día

< 4 al día

Secundaria

Migraña crónica

Cefalea en brote crónica

Postraumática:

Lesión craneoencefálica

Yatrogenia

Post infecciosa

Cefalea crónica tensional

Hemicránea paroxística crónica

De origen inflamatorio:

Arteritis de células gigantes

Sarcoidosis

Síndrome de behcet

Hemicránea continua

La cefalea neuralgiforme unilateral de corta duración con inyección conjuntival y lagrimeo (síndrome SUNCT )

Infección crónica del SNC

Cefalea nueva diaria y persistente

Cefalea hípnica

Cefalea por abuso de fármaco

 

Dolor de cabeza por disminución del volumen de LCR

En estos síndromes, el dolor de cabeza depende de la posición: comienza cuando la persona se sienta o se pone de pie erecta, y cede cuando adopta el decúbito.

La molestia, que suele ser occipitofrontal, suele ser sorda y persistente, pero puede ser pulsátil.

Los pacientes con dolor de cabeza  crónica por disminución del volumen del LCR, en el comienzo señalan el antecedente de haber tenido el dolor de un día a otro, que por lo común no comenzó en horas de la vigilia, pero que empeoró en el transcurso de ese lapso. El decúbito por lo común mejora el dolor en término de minutos y a veces se necesita que transcurran minutos o incluso una hora para que reaparezca, cuando la persona retoma la posición erecta.

La cefalea en dicha situación por lo común comienza en término de 48 h, pero puede hacerlo en un lapso de 12 días.

La causa más común de cefalea por disminución crónica y persistente del LCR es la fuga de dicho líquido después de punción lumbar.

Otras causas de perdida de líquido cefalorraquídeo puden ser  inyección epidural o una maniobra vigorosa de Valsalva, como pujar intensamente, alzar objetos pesados, toser, desobturar las trompas de Eustaquio durante el vuelo en una aeronave, o múltiples orgasmos.

Si se identifican fugas espontáneas de líquido cefalorraquídeo (LCR), es importante considerar esta posibilidad siempre que los antecedentes de cefalea sean característicos, incluso si no se identifica una causa primaria clara. Con el paso del tiempo desde el último episodio, la característica postural del dolor puede volverse menos evidente, lo que en algunos casos implica que el evento primario ocurrió años antes de que se confirmara el diagnóstico final. Los síntomas parecen ser resultado de la reducción en el volumen del LCR, más que de la disminución de la presión; aunque en algunos casos se observan caídas en la presión del LCR (típicamente entre 0 y 50 mm), también se ha documentado que una fuga típica puede ocurrir con presiones de hasta 140 mm LCR.

Considerar el diagnóstico diferencial con la siguiente patología:

El síndrome de taquicardia ortostática postural; puede manifestarse inicialmente por cefalea ortostática similar a la que ocurre con disminución del volumen de LCR, y es una entidad diagnóstica que hay que considerar en tal situación.

¿ Cual serían los estudios a realizar en una paciente que se sospeche perdida del liquido cefalorraquídeo ?

La primera investigación más indicada es la resonancia magnética cerebral con gadolinio.

El perfil notable del mayor contraste meníngeo difuso es tan típico que en un contexto clínico adecuado se corrobora el diagnóstico.

En la resonancia espinal con ponderación en T2 se puede identificar una fuga. El origen de la fuga de LCR se puede identificar por medio de la resonancia espinal, con secuencias apropiadas, por  tomografía o con mayor frecuencia cada vez, por medio de mielografía de MR. Aunque hoy en día se practican menos, los estudios con 111IndioDTPA, en una situación en que no se identifique directamente el sitio de la fuga, puede demostrar el vaciamiento inicial de dicho compuesto marcado con núclido, en la vejiga, o el desplazamiento lento del núclido por el cerebro sugiere la fuga de LCR.

¿ Cuál sería  el  tratamiento en esta patología ?

1.     El tratamiento inicial de la cefalea por disminución del volumen de LCR es el reposo absoluto.

2.     Cafeína 500 mg de cafeína en 500 mL de solución salina fisiológica, por vía IV en un lapso de 2 h.

3.     Si se identifica una fuga, por lo común se logra curación con un parche de sangre autóloga.

Cefalea por mayor presión de LCR

Los estudios de imagen del cerebro a menudo revelan la causa, por ejemplo, una lesión expansiva. Hipertensión intracraneal idiopática (pseudotumor cerebral).

 La Cefalea Diaria Persistente Nueva debido por presión elevada del LCR puede ser la manifestación inicial en pacientes con hipertensión intracraneal idiopática, un trastorno asociado con la obesidad, el sexo femenino y en ocasiones con el embarazo.

El síndrome puede ocurrir sin problemas visuales, particularmente cuando el fondo de ojo es normal. Los pacientes con tales características iniciales indican el desarrollo de cefalea generalizada presente al despertar, y que mejora durante el día, casi siempre esta presente al despertar en la mañana y empeora el decúbito.

Los oscurecimientos visuales transitorios son frecuentes y pueden ocurrir cuando las cefaleas son más severas.

El diagnóstico es relativamente sencillo si existe papiledema, pero hay que considerar tal posibilidad incluso en personas en quienes el estudio del fondo de ojo no presentó cambios.

Los oscurecimientos visuales transitorios son frecuentes y pueden ocurrir cuando las cefaleas son más severas.

Tener en cuenta que la presión intracraneal elevada de manera persistente puede provocar un síndrome de migraña crónica.

¿Cuáles otras patologías pueden provocar dolor de cabeza al levantarse en la mañana  o por las noches ?

La apnea obstructiva del sueño o la hipertensión mal controlada.

Diagnósticos:

IRM

venograma por resonancia magnética.

El diagnóstico es relativamente sencillo si existe papiledema.

Medir el LCR mediante punción lumbar sino existe contraindicación, la cual se relaza durante los síntomas, lo que permite conocer la presión y la respuesta a la extracción de 20  a 30 ml de LCR. La presión de apertura elevada y la mejoría de la cefalea después de extraer LCR son diagnósticas en ausencia de cambios en el fondo de ojo.

Tratamiento:  

Acetazolamida

Segunda opción:

Topiramato   

Cefalea postraumática

Un episodio traumático puede desencadenar un cuadro de cefalea que dura meses o años después del evento. El término traumatismo se utiliza en sentido muy general: la cefalea puede surgir después de lesión de la cabeza, pero quizá hacerlo después de un episodio infeccioso, típicamente la meningitis viral, un cuadro similar a la gripe, o una parasitosis.

El dolor de cabeza puede acompañarse de mareo, vértigo y deficiencia de la memoria. Los síntomas pueden mostrar remisión después de varias semanas, o persistir durante meses o años después de la lesión. Por lo regular, los datos de la exploración neurológica son normales y la CT o MRI no aportan información esclarecedora. El hematoma subdural crónico en ocasiones imitan el cuadro. También se observa cefalea postraumática después de la disección de la carótida y hemorragia subaracnoidea, y después de cirugía intracraneal.

El factor decisivo al parecer es que un hecho traumático que afectó las meninges y produjo dolor, puede desencadenar un cuadro de cefalea que dure muchos años.

Tratamiento:

Es en gran parte empírico y dirigido hacia el fenotipo de la cefalea.

Opciones:

Amitriptilina

Topiramato

Acido valproico

Candesartán

Gabapentina.

Nota:

Los sujetos con discapacidad grave que no mejoran con el tratamiento médico requieren monitorización de la presión intracraneal y a veces una derivación. Si es apropiado, se debe fomentar la pérdida de peso.

La cefalea suele mostrar resolución en término de tres a cinco años, pero puede ser muy incapacitante.